06 octubre 2011

... y los demás miran al suelo

Un ave colorín pasea frente a mí esta tarde y  disfruto de su canto colorido.
¿Cómo es posible que su trinar llene mi alma?, ¿qué influencia tiene en mí una avecita roja?
Su caminar a saltitos me ha hecho gracia, mientras un árbol despeinado me alegra la tarde...
¿En qué momento los seres humanos dejamos de maravillarnos con este panorama?
¿En qué momento nos tornamos insensibles y nuestra piel dejó de erizarse al ver al viento jugando con las hojas de los sauces?
Las personas transitan a un lado de este hermoso paisaje... ¡y sus miradas de preocupación solo apuntan al piso!

Arriba de mí, ondea la bandera de mi bendita nación, y me dice con preocupación: estoy aquí, de pie, firme y en el país han dejado de amar lo que soy!
Mis sentimientos se entrelazan entre la alegría y la tristeza.
Estoy en un pedacito de la Patria, lleno de jardines hermosos en donde la quietud invita a la reflexión... al mismo tiempo que la bandera me recuerda la indiferencia de la gente por amar a su tierra.
Me gusta estar  aquí, observando el delicado vuelo de una mariposa amarilla; batir sus alas es un arte.
Estoy encantada con este escenario, soy afortunada: mi corazón y mis ojos se han llenado de dicha... mientras los demás siguen mirando al suelo.

Alda

Alicia en el País de las Maravillas y la carta del Loco

Sí, lo acepto y lo disfruto: a veces saco a flote a mi espíritu infantil, que no se complica tanto, goza, rie y ve la vida más simple .
Es en ese momento en que podemos fascinarnos con un cuento o una película. La nueva versión de Alicia en el país de las Maravillas, dirigida por Tim Burton, nos ofrece una visión de la vida totalmente hermosa. Aquí no hay príncipes azules ni princesas débiles.
Alicia es una mujer decidida a superar sus miedos y limitaciones, a encontrar su propia fuerza, a mostrar su "muchosidad". Y en esa búsqueda conoce a seres maravillosos.
El Sombrerero, encantadoramente inocente y brillante, me recuerda a "El Loco" en el Tarot.
Las frases que considero inolvidables e inspiradoras son:
"¿Quién eres tú?" Absolom preguntándole a Alicia
Alicia: ¿Morirás?... Absolom: "No, sólo me transformaré"
Alicia: "Es imposible"... Sombrerero: "Solo si crees que lo es"
"Estás loco, chiflado, demente... pero ¿sabes qué?, las mejores personas lo son"
"Hay un lugar, como ningún lugar en la Tierra. ¡Lleno de maravillas, misterio y peligro!.Algunos dicen que para sobrevivirlo se debe estar loco como un sombrerero. Por suerte, yo lo soy".
"Antes eras mucho más muchosa, has perdido tu muchosidad", Sombrerero
...Así que en ese estado "infantil", podemos soñar, evocar y escuchar los mensajes que lleguen al alma.
Espero que te permitas esos momentos infantiles.
Con cariño
 Alda 

Madre Tierra... Te Amo

Es emocionante saber que el Universo se  formó de una gran explosión de energía, que nuestro amado planeta es parte de un sistema increíble. Cada uno de nosotros, cada ser viviente y cada objeto tenemos dentro una cucharadita de polvo de estrellas. Todos estamos interconectados, todos somos Uno, tan sencillo como eso y  tan difícil de lograr por las barreras mentales de la superioridad y el individualismo. Hoy abrazo a la Madre Tierra,  a través del abrazo a un árbol, notando que a través de mis pies desnudos se forman raíces, sintiendo mi sangre como si fuese la savia que me recorre, aprovechando cada gota de agua para mantenerme con vida, dejando ondear mis cabellos a la voluntad del viento. En ese abrazo fraternal, percibo el latido, la fuerza y la energía de la Gran Mará, de Tonantzin, de Gea, de Gaia, de la Pachamama, de la majestuosa Emperatriz…. El tercer planeta en el Sistema Solar, el número de la madre, de la fertilidad, de la creatividad y del amor incondicional.
Siento en mi interior las olas del mar, el aroma de las flores, la grandeza de las montañas, la diversidad de vida animal y a cada ser humano que comparte el orbe conmigo, cualquiera que sea su ideología, religión o creencia, a cada uno de ellos los siento parte de mí, todos somos Uno.
Agradezco que aquí sea mi hogar, bendito hogar… este pequeño punto azul en el Universo, un lugar hecho de polvo de estrellas y de amor.
Madre Tierra: TE AMO.  De ti vengo, a ti retornaré.

Escrito con amor .
Alda

Un cerebro en el Corazón

La sabiduría ancestral ha hecho énfasis en la importancia que tiene el corazón para nuestro desarrollo personal, social y espiritual. Mi Maestro también lo ha mencionado en varias ocasiones.
Es hasta ahora que la ciencia está comprobando lo que los antiguos ya sabían: El corazón tiene cerebro. Hay una nueva rama llamada: Neurocardiología, que dará muchas revelaciones interesantes en los próximos años. El Dr. J. Andrew Armour, introdujo el concepto de "un cerebro funcional en el corazón" en 1991. Su trabajo reveló que el corazón tiene un complejo sistema nervioso intrínseco que es lo suficientemente sofisticados para calificarlo como un "pequeño cerebro".
Sabemos que sutilmente ahí se ubica ese maravilloso cuarto centro de poder o chakra. Recientemente los especialistas científicos, han determinado que en el corazón  tenemos un cerebro compuesto por más de 40,000 células nerviosas de diferentes tipos junto con una compleja red de neurotransmisores, proteínas y células auxiliares que actúan independientemente de la cabeza. Estas células nerviosas se asemejan a las neuronas cerebrales. Los latidos del corazón no son simplemente pulsaciones mecánicas de bombeo. Poseen un lenguaje inteligente que influye en nuestra manera de percibir el mundo y reaccionar ante él.


En el cerebro, la señal del pensamiento va de 2 a 400 microvatios y esta energía se amplifica por miles en el corazón que produce hasta 2.5 vatios de energía eléctrica en cada pulsación, creando un campo electromagnético idéntico al campo electromagnético alrededor de la Tierra. El campo electromagnético del corazón rodea el cuerpo hasta una distancia de cinco metros de distancia y genera ondas de energía como la radio y ondas de luz que constituyen la principal fuente de información sobre la cual el cuerpo y el cerebro construyen nuestra red neural y la percepción del mundo. Es este campo electromagnético que irradia nuestro corazón, el que nos hace acercarnos o alejarnos de una persona. No percibimos esa vibración con los ojos, sino con la frecuencia eléctrica que emite.
De hecho –y este es otro descubrimiento reciente-, se ha visto que las frecuencias que generamos alteran el campo electromagnético del Planeta, como aquel 11 de Septiembre de 2001 cuando los satélites en el espacio percibieron cambios radicales, ¿cuál creen que fue la causa de esos cambios planetarios?... nuestros sentimientos.
Desde hace tiempo he comentado acerca del impacto energético de unir oraciones en un Grupo, son datos que muestran que nuestros pensamientos (cerebro) y sentimientos (corazón) modifican a nuestro entorno.

El día de hoy pongamos nuestras manos en el pecho y con el más puro sentimiento, digámosle a nuestro hermoso corazón: TE AMO, TE AMO, TE AMO.
Cuidemos a este maravilloso generador de energía, para nuestro beneficio y el de la Madre Tierra.
El perdón, la meditación, la oración, la vocalización de mantrams, la alegría, el amor y la gratitud, lo mantienen en forma. A partir de ahora valoremos a nuestro “otro cerebro”, a ese bendito lugar, puente de comunicación con nuestros hermanos y de conexión con los Dioses.

Con cariño, de todo corazón…
Alda

A través de los ojos de una Bruja

Más allá de las connotaciones negativas de maldad, fealdad y caos en los cuentos de hadas,  y los innumerables señalamientos de supuestos crímenes que se hicieron durante la Edad Media,  la imagen de la Bruja y el Brujo deben ser revaloradas en la actualidad.
El origen de la palabra "Bruja" o "Brujo", va entretejiéndose a través del paso de los años. "Bruxa" en portugués, "bruixa" en catalán. En el inglés antiguo se llamaba "wicca" al brujo y "wicce" a la bruja. La pronunciación sería semejante a "buicha" y "buiche", esta sería la conexión más aproximada a la lengua española. Estas palabras, en inglés moderno se resumen en "Witch". También en inglés, la palabra para "Brujería" es "Witchcraft" o "Craft of the wise". Rastreando aún más la palabra "Witch", en lenguaje indoeuropeo antiguo es lo que hoy conocemos como "Wise"... SABIO. Resumiendo, el Brujo o la Bruja es aquella persona que a través de la sabiduría  logra la armonía consigo mismo y con su entorno.
A través de las flores, los inciensos, los cuarzos, las velas, el agua y con nuestros propios dones y mancias, buscamos restablecer el equilibrio propio y el de los demás.
En este orden de ideas,  los Brujos reconocemos nuestros propios dones, nuestras cualidades… y convivimos en paz con nuestros puntos de mejora.
Sabemos que una energía suprema, llamada de diversas maneras: Dios, Vida, Cosmos…está presente en cada persona y en cada ser que habita en la Madre Tierra. Por lo tanto, amamos la vida y respetamos a todas las creencias religiosas, filosofías y apreciaciones personales.  En esa libertad de creencias, no es nuestra tarea evangelizar a los demás con nuestras convicciones. En la pluralidad está la riqueza.
Somos personas pacíficas, al tanto de los hechos tanto del espacio exterior como del Planeta.  Al buscar el propio equilibrio interno propiciamos el equilibrio externo, a través del amor y la conciencia. Sabemos que dañar a una planta, a un animal o a un ser humano es contrario a nuestro crecimiento espiritual… promovemos el amor y el respeto a la vida en cualquiera de sus manifestaciones.
El contacto con los elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego… así como el Amor, nos equilibran y fortalecen a todos los seres humanos.
Por lo anterior, detalles quizá insignificantes para otros, como un árbol, la lluvia, la luna, el vuelo del ave, el movimiento de los planetas, tocar la tierra, sentir las ráfagas del viento, una sonrisa… para nosotros son el amor en toda su expresión.
Esta es una pequeña ventana para que conozcas nuestro mundo, un mundo de belleza,  de magia, de hadas, duendes, salamandras y silfos.
Un mundo que nos llama a ser responsables por nuestro entorno, que nos lleva a valorar y proteger lo que aún está aquí.
Un mundo hermoso que compartimos con nuestros hermanos con diferentes ideologías,  juntos en el mismo hogar.
Esto es lo que amo...

Alda

04 octubre 2011

Animales de Poder

En el Día Internacional de los Animales.

¿Por qué somos tan egoístas los humanos, si respiramos el mismo aire que el bisonte, el águila, el castor, el lobo y el caballo?
¿Por qué despreciamos  a la ballena, a la rana y al pez, cuando a todos nos ha acariciado la misma gota de agua?
En la ambición de poseer, de tener y en una estúpida arrogancia, nos hemos separado de nuestros vínculos con las diferentes formas de vida… olvidamos que la palabra animal, se deriva del latín ánima, es decir,  alma.
Muchas culturas ancestrales se han basado en la magia de los animales y la fuerte conexión que tienen con los seres humanos.
En la tradición de los indios de Norteamérica, les daban un sentido de respeto e igualdad a nuestros hermanos del reino animal, ellos sabían que todos estamos interrelacionados y que un pequeño desequilibrio  en alguna de las partes,  causaba un efecto de ‘bola de nieve’ que afectaba a todo el entorno.
Ese respeto tan profundo por la vida, lo incorporaban en su día a día. En el centro de la comunidad –el centro del mundo desde su cosmovisión de la Rueda de la Medicina-,  se erigía un tótem: un enorme tronco decorado majestuosamente y que en lo alto representaba a un animal… era el espíritu-guía del pueblo. El tótem unía la fuerza de la Tierra con la Divinidad del Cielo… y en medio, estaba el animal para unirlos con el poder de la creación: Wakan Tanka.
Tan importante era para ellos que todas las formas de vida estuvieran fusionadas, que si alguien enfermaba gravemente, decían que era porque se le había escapado su animal-guía. Los brujos realizaban entonces diversos rituales que podían ser de varios días, hasta que el enfermo se reencontraba con su compañero animal.
La sabiduría ancestral de estos grupos, decía que cada pueblo  y cada persona, tienen de uno y hasta cuatro animales de poder… espíritus animales, que respaldan al ser humano en sus habilidades y en sus carencias. Imagínate que aceptaras que todas las cualidades de un determinado espécimen están para protegerte y para guiarte… ¡amarías y respetarías a ese animal porque es parte de tu esencia!
Quizá es el momento de buscar la armonía en nuestra vida, de hacer una pausa y dedicar un tiempo para escuchar a nuestro animal de poder,  y dejar que nos guíe en nuestro sendero. Permitir esa interacción con nosotros es algo indescriptible, algo que deseo que algún día vivas porque sabrás que no estás solo en el planeta. Los animales espirituales y los animales reales, nos llenan de energía y fuerza.
Espero que la sabiduría, los instintos, las cualidades…  las alas, las patas o las escamas de tu animal de poder,  te ayuden a crecer como ser humano y hagan el milagro de que mires nuevamente con amor a toda piedra, planta y animal.
Deseo que juntos,  él  y tú, hagan un perfecto equipo para reestablecer el equilibrio individual y planetario.

Les comparto mi inspiración por un hermoso animal:

Tú que me miras con paciencia y profundidad…
Ven aquí a mi lado, acepto tu presencia en mi vida.
Muchos te temen, yo  te respeto.
Somos tan diferentes y tan cercanos a la vez.
Dótame de tu poder de adaptación, tu sabiduría y tu inteligencia.
Comparte conmigo tus secretos para serle fiel a mi pareja de por vida.
Enséñame a proteger a mi familia como lo haces tú.
Te escucharé cuando tenga que enfrentarme a decisiones sobre el respeto a las jerarquías y el respeto a la Naturaleza.
Permíteme ser parte de tus protegidos, como lo fueron Gengis Khan, la culturas turca , griega y la romana, los lakotas y los sioux.
Quiero ser cautelosa como los de tu especie, tener tu visión nocturna y valentía en la batalla.
Complementemos  tu rebeldía con mi paz, para equilibrarnos y avanzar.
Acompáñame desde ahora y durante mi transición,  pues conoces el laberinto que lleva a la Luz, eres el conductor de almas.
Resguarda mi círculo mágico y protégeme de los intrusos.
Dame tu esencia en los momentos de flaqueza, dame tu fuerza en las dificultades, siéntate a mi lado para ver juntos a la Luna… y cuando lo desees, déjame saber que estás cerca de mí.
Gran Maestro: estoy lista para que me guíes…
***Alda***

03 octubre 2011

De Amor, Obsesión y la búsqueda de ¿La Media Naranja?

Indudablemente un tema que nos ocupa y preocupa a los seres humanos es el tema del amor. De inicio tendríamos que preguntarnos ¿qué es lo que entendemos como amor?
Y aquí tendríamos un ramillete variado de respuestas: Desde las personas que creen que es llegar a una plenitud individual, hasta las que creen que si su pareja no las golpea, significa que no las ama.
Culturalmente se nos programó para ir en la búsqueda de nuestra “media naranja”, es obvio que necesitamos de una polaridad masculina o femenina, según sea el caso… pero la palabra “media naranja” ya nos habla de estar incompletos o carentes de algo. De hecho, la raíz de la palabra AMOR, tiene sus orígenes en el sánscrito “lobha”… que significa (¡auch!, empezamos con problemas): Avaricia o Codicia.
Osho decía: “El amor es un florecimiento interno; surge de una energía latente en tu interior. Sin embargo todos buscamos encontrar amor en el exterior. Todos buscamos encontrar amor en el amado, lo cual es una cosa absolutamente equivocada e inútil”.
Entonces, ese amor debe iniciar dentro, para que su destello atraiga a otra lucecita similar.
Cuando caemos en la dependencia, creemos que es amor y empieza la caída en picada. Confundimos las muestras de una dependencia por el otro con el amor: mostrarse siempre preocupado por quedar bien con la pareja, no tener otro tema de conversación que no sea él o ella (dejémosle esto a los adolescentes enamorados), solo muestra dos cosas: una pobre interacción cultural al no poder hablar de otros ámbitos y una baja autoestima. Hasta aquí todavía estamos a tiempo de preguntarnos: ¿y en qué lugar quedo yo?...
En un ambiente de miedo a sí mismo, de miedo a la vida, de un gran vacío interior, llegamos a otra etapa que es aún más enfermiza y dolorosa que la dependencia: LA OBSESIÓN.
Creemos que las actitudes son de amor, cuando en realidad son de un enorme miedo por vivir nuestro propio sendero. Quizá estás o has estado en una relación en donde uno de los dos actuaba de la siguiente manera:
Se deja de ser uno mismo para vivir la vida del otro.  Las ideas ya no son propias,  hablamos como el otro, solo comemos lo que comería el otro, nos convertimos en una repetidora de las palabras y actitudes de la pareja… en una “sucursal”, creemos tener el control al estarle llamando o enviándole mensajes cinco veces o más al día, gritamos a los cuatro vientos que le amamos (eso está bien cuando estamos enamorados… pero el obsesionado lo grita diario y durante mucho tiempo por llamar la atención y por mostrar que es el “dueño” del objeto de su afecto… o de quien le suple sus carencias), nos enfurecemos cuando otros critican a la pareja, les decimos a todos que es un ser divino y que no tiene ningún defecto,  le tomamos fotografías y videos hasta cuando duerme para después exhibirle ante los demás, decimos que sí a todo lo que el o la otra diga y nuestra vida gira en torno solo en esa personita tan -efecto de suspiro prolongado-  especial.
Dejamos de pensar por nosotros mismos, nos olvidamos de nuestra propia vida, mostramos el gran hueco que hay en nuestro interior y el camino en pareja se vuelve el camino de uno solo: lo que tú digas, lo que tú quieras, sin ti me muero, si me dejas me mato… y el chantaje se vuelve una constante.  Si no se frenan a tiempo, muchas de las obsesiones llegan a grados patológicos y hasta criminales.
Se torna en una relación asfixiante en donde se juntaron las dos medias naranjas: dos personas a medias para vivir la vida de solo uno de ellos, para vivir a medias.
¿Qué hacer entonces?, observar hasta dónde ha llegado la relación que tienes o tuviste, poner en una balanza lo que has dado, lo que has dejado y lo que quieres para ti. Ver hasta qué punto vives a través de la vida de alguien más, analizar en qué debo enfocarme en mí para que el otro no sea quien me supla mi propia autoestima… ver cómo puedo sostenerme en lo emocional, profesional, social y económico con y sin la otra persona.
Cuando compartes el amor que tienes por ti y por la vida, compartes tus ideas propias con la pareja sin temor a que te critique,si tus planes de vida y tus emociones no dependen solo de la otra persona, cuando sabes estar contento contigo mismo en compañía y en soledad, si no te preocupa recibir amor porque sabes que ya hay amor en ti, cuando sobresales por ti mismo … es entonces que estamos ante una naranja completa, una naranja jugosa y deliciosa lista para atraer a otras naranjas similares  y exprimirles juntas el  jugo a la vida.
¿Qué prefieres: estar con una media naranja o ser una naranja completa?
Con afecto: Alda

Las Velas

En mi labor de la consulta esotérica desde hace muchos años, una de mis herramientas  imprescindibles, son las velas.  Por lo que deseo compartir contigo un poco de su magia.
¿Quién no ha usado una vela alguna vez en la vida?
Las encontramos en los cumpleaños para pedir deseos, en los altares para hacer una petición, en las cenas con la pareja para crear un ambiente romántico y en muchos momentos de nuestras vidas nos apoyamos en la luz de una vela. Verlas encendidas es una experiencia mágica.
A través de la historia de la humanidad, las velas han estado presentes. De inicio se elaboraron para tener iluminado el entorno y poco a poco, se empezaron a usar para tener una comunicación espiritual. Se han encontrado escritos en Roma que datan del Siglo I en donde se hace mención de las velas. De hecho, las palabras vela o cirio se originan del latín candere que significa brillar, por eso antiguamente se les conocía como candelas. Su elaboración ha ido evolucionando al igual que las civilizaciones. Las encontramos fabricadas con sebo, cera de abejas o parafina. Desde el siglo IV, las velas han sido un medio de ofrenda a Dios, a las Vírgenes y a los santos en acción de gracias o para pedir un favor,  con esto les damos luz esperando nos den iluminación.
El fuego nos conecta hacia niveles superiores, ya que no importa la posición en que coloques la vela, el fuego siempre irá hacia arriba.
Uno de los cuatro elementos usados en la magia es el fuego y tiene la cualidad de transformar, de transmutar las energías hacia algo superior.
Podemos adquirirlas en diversos tamaños, colores, combinaciones y formas.  Las encontramos a veces solitarias, o formando grupos de tres, cuatro, cinco, siete, trece, veintiuno, etc.  Algunas pueden incluir imágenes, aromas, cuarzos o semillas. En fin, las velas son nobles para su elaboración y uso.
A continuación te presento algunas consideraciones especiales que durante  varios años de trabajo esotérico he podido observar:
·         La vela se enciende siempre con cerilla de madera, pues al ser un elemento natural,  permite que nuestras energías se comuniquen mejor con las de ella.
·         Siempre debes poner las velas en un lugar seguro, libre de elementos cercanos que puedan incendiarse.
·         El lugar propicio para colocarlas, es en un altar, y en caso de no tenerlo, puede ser en cualquier lugar de tu casa a excepción de la cocina y el baño.
·         En caso de que tengas que apagar la vela, jamás la soples porque esto disipa las energías concentradas en ella. Apágala con un vaso o plato o con algún objeto no flamable.
·         Dependiendo del tipo de deseo que quieras cumplir, la fase lunar en la cual inicies tu ritual con velas es muy importante, logrando darle mayor fuerza.
·         Ante todo, la fe que tú tengas en tu deseo aportará energía a tu ritual.
En cuanto a los colores más usados en nuestras peticiones, están los siguientes:
BLANCO. Es indispensable para tener fuerza y protección durante un ritual.  Cuando desees obtener paz, tranquilidad, meditación e inspiración. También el blanco se usa para sustituir a otro color cuando no disponemos de él.
AMARILLO. Una vela amarilla representa el dominio, agilidad mental y para tener logros económicos.
AZUL. Simboliza paz y tranquilidad, estabilidad familiar, ayuda a la comunicación.
ROJO. Es el color más usado en rituales de amor y pasión.  También representa la energía vital, sexualidad, vigor, coraje, valentía y dinamismo.
MARRÓN. Se usa para asuntos de fertilidad, riqueza material y amistad.
VERDE.  Favorece la estabilidad, la salud, los negocios, la relajación. Apoya de manera efectiva en casos de amor, armonía y para conectarnos con la naturaleza.
ROSA. Representa la armonía y el amor. Armoniza, purifica, brinda alegría y bienestar.
VIOLETA. Para espiritualidad, meditación, irradiar energía positiva. Muy recomendable para cambiar energías negativas en positivas, por ejemplo en caso de pérdidas, separaciones o crisis económicas.
NARANJA. El color naranja simboliza el optimismo y la creatividad.  Úsalo para llenarte de energía, alegría y optimismo. Es el color que siempre recomiendo para encontrar trabajo o para tener un ascenso.
Hoy en día, existen en el mercado velas preparadas para determinado fin, por darte algunos ejemplos: Abre caminos, de los Ángeles, Miel de amor y una infinidad de velas que contienen sinergias para cada asunto en especial. Y lo mejor de todo: en cualquier lugar en el que radiques, puedes obtener fácilmente una vela.
Es importante observar el comportamiento de la flama para saber el tipo de energías que impulsan o detienen a tu petición. Fíjate si es alta, baja, amarilla, roja, si arroja humo, si danza mucho… toda esa información es útil.
Podría hablarte más sobre mis experiencias, pero el espacio es breve, por lo que te invito a que te pongas en contacto conmigo y platiquemos tú y yo tranquilamente. Durante la consulta podré darte un consejo personalizado para que tu ritual con velas sea efectivo y alcances aquello que más quieres.
Espero que esta información te ayude a conocer un poco más sobre el fascinante mundo de las velas. Te envío un cariñoso abrazo llenito de Luz.
Alda.

02 octubre 2011

Ángeles

La palabra ángel, quiere decir "mensajero". Se deriva de diversos idiomas, del hebreo "malakh", del persa "angaros" y del griego "angelos".
Son energías sutiles que nos ayudan a lograr nuestras metas más altas. Dentro de la clasificación de la jerarquía angélica, vemos que hay:  Serafines, Querubines, Tronos, Dominaciones, Virtudes, Potencias, Principados, Arcángeles y Ángeles. Estos últimos son los que se encuentran más cercanos a la frecuencia humana.
Las energías o fuerzas, representadas en los Arcángeles y Ángeles, se encuentran contempladas en la mayoría de las religiones y tradiciones ancestrales. Dentro del Árbol de la Vida, en la Kabbalah, cada  sephirot o esfera, tiene a un Arcángel.  Y cada uno de los 72 nombres de Dios, también tiene a un “genio” o ángel que nos auxilia para determinado fin.
Se les ha representado como seres alados, pero a mi parecer, esto es caer en un estereotipo.  He logrado visualizar solo una vez, una energía bellísima acompañando la presencia de una persona muy especial para mí. No tengo duda alguna de  que esa energía tan grande, imponente y hermosa era un ángel… ¡pero nada que ver con alas y plumas!
Tampoco son energías a las que debamos elevarlas al grado de Dioses… recordemos que son “mensajeros”, por lo que debemos solicitar su apoyo para ser un puente entre nosotros y la energía divina. Hemos confundido el orden de las cosas: Los ángeles son nuestros colaboradores, están al servicio del Ser Humano, no al revés.
Saber invocarlos, conocer las características de cada uno, aprovechar su presencia en nuestras vidas para poder crecer... es una tarea constante. 
Ellos están en una dimensión cercana a la nuestra. Para que ambas partes nos comuniquemos debemos buscar un punto neutral: la energía del Amor… el Amor es el enlace con los mensajeros de la Divinidad. En un estado de alteración, de tristeza, de odio, ellos no pueden colaborar con nosotros.
Están cercanos cuando hay manifestaciones de amor incondicional ( o Ágape, que algún día comentaré). Por ejemplo, cuando alguien aparece de la nada para ayudarte a media autopista con tu auto descompuesto, cuando te abrazan para decirte un sincero “Gracias”, cuando a través de las manos de un médico o curandero llegas a sanar… ahí existe la compañía de un ángel.
Los seres humanos, en nuestra carrera loca y egoísta, nos hemos olvidado de que los ángeles están esperando con gusto para servirnos en nuestro sendero. Es como ser dueño de una empresa y tener sin hacer nada a los empleados eficientes.
No es necesario que los veas, o que te digan su nombre, eso pasa contadas veces… lo importante es que los llames para te acompañen en tu día a día, en tu crecimiento;  que sepas que invocando a la energía adecuada, puedes lograr tus propósitos.
Llamemos a estos eficientes mensajeros en cualquier momento, a cualquier hora, en todo lugar, a través de la energía del Amor.
Con cariño para Ustedes,  en especial para Luz María Méndez y en memoria de mi abuela Micaela.
***Alda***



La sonrisa del Planeta

La Madre Tierra es un ser vivo, que siente, que ama y que vibra.
Después de varios estudios y complejos cálculos matemáticos, los cuales no es mi intención anotar aquí, se ha determinado que nuestro planeta vibra, se comprime y expande cada 54 minutos.
¿Han escuchado sobre la Resonancia Schumann? es algo así como un pulso electromagnético, como un pulso cardiaco. Ese pulso lo causan las ondas que viajan por el espacio comprendido entre la superficie terrestre y la ionósfera (a 100 km de altitud),  y que actúa como una caja de resonancia.
La frecuencia más o menos constante de dicha resonancia son unos 7.8 hertzios, y constituye una especie de latido planetario. Esta frecuencia es responsable del equilibrio biológico en todos los seres vivos, y sorprendentemente, las ondas de nuestro cerebro pulsan a esos 7.8hz. Se han realizado experimentos con astronautas en el espacio y demostraron que fuera de la resonancia Schumann sufrían desequilibrios y enfermedades.
Desde 1980 esta pulsación ha ido aumentando progresivamente de  7.8hz a 11hz, y de los 11 a los 13hz. Entonces, ¿qué ocurre con nosotros?, ¿seguimos pulsando a 7.8hz?
Existe un fenómeno llamado “vibración por simpatía” que nos puede ayudar a entender este fenómeno y, de paso, comprender como poder vibrar a esa nueva frecuencia.
El aumento del pulso electromagnético de La Tierra obedece a cambios estructurales y evolutivos que son propios del planeta, y que se extiende a todos los que aquí habitamos. Algunos síntomas físicos del aumento de la vibración, son, por ejemplo, la sensación de que el tiempo pasa más rápido (en principio, las 24 horas del día se viven como 16), dolores de cabeza o espalda, cambios en los patrones de sueño, interferencias de energía cuando pasas frente a tu tele, etc.
De algún modo, debemos empezar a funcionar bajo esta frecuencia y lograr la adaptación de los 7.8 a los 11hz, para igualar a nuestro cerebro con la Madre Tierra. El planeta ya nos empuja a ello, pero internamente es interesante tomar la proyección correcta para acompañar ese cambio.
La vibración por simpatía o por resonancia es un fenómeno físico curioso que se da, entre otros, en la música. Es una vibración que se induce en un cuerpo por cercanía del que emite las vibraciones. Si quisiéramos escuchar la vibración del planeta, nos resultaría casi imposible con nuestros oídos humanos, pues el sonido de la Tierra está a un nivel que no percibimos… conscientemente. Y como no podemos transmitir a través de un video de YouTube el sonido de la Madre Tierra, optaremos por alinearnos a su frecuencia a través de algo hermoso.
Una risa auténtica, un ataque de risa o la risa de un niño contagian al más duro de los seres. Al principio quizá no podemos adaptarnos a esta nueva frecuencia, nos mantenemos en nuestra vibración baja debido a nuestros problemas y dificultades, pero poco a poco va ablandándonos hasta que nos vence.
La risa nos acerca de manera natural a la vibración actual de la Madre Tierra.
Así que la resonancia Schumann puede ser vista como la risa del planeta, como una canción que nos invita a hacer coro, cantando cada uno con la voz del alma.

Árboles y Magia

Nos han acompañado a lo largo de la historia y lo seguirán haciendo, brindándonos su protección y energía. Respetados y venerados por numerosos cultos y tradiciones, hoy han pasado a ser desapercibidos por la mayoría de los seres humanos. Son los poderosos y mágicos árboles.
Indudablemente el árbol ha sido considerado mágico desde los más remotos tiempos de la prehistoria. Aún hoy muchos pueblos de los que llamamos primitivos se reúnen cerca de su árbol sagrado para conseguir cargarse de energía e incluso aumentar su sabiduría.
Los celtas conocían las propiedades de la magia de los árboles, y la utilizaban con diferentes resultados. Murry Hope, autoridad en el tema de la magia celta lo deja bien claro en sus libros.
Según los celtas, los espíritus de los árboles se llaman "driadas" y se dice que hay diferentes tipos de estos seres, dependiendo de los árboles. Así según Hope, hay árboles curanderos, guardianes, protectores e incluso proveedores de sabiduría.
La tradición del bosque sagrado, a menudo asociada al secretismo y a los ritos de iniciación, es común a muchas culturas. Ciertos grupos de árboles, o porciones de bosques naturales o plantados, se consideraban distintos del resto e intocables. Muchos de estos bosques mantienen hoy su significado: la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluye varios bosques reconocidos como sagrados por sus valores espirituales así como ecológicos. Ejemplos de ello son las Reservas de bosque pluvial del centro-este de Queensland, Australia, que contienen características geográficas consideradas como sagradas por los aborígenes; el Horsh Arz el-Rab (Bosque de los cedros de Dios) en Líbano; los bosques de monte Kenya en Kenya, venerados por los habitantes; y un bosque sagrado usado todavía por los sacerdotes en las ceremonias del arroz en las terrazas arroceras de Luzón, Filipinas.
Esotéricamente, el simbolismo de un árbol es el centro universal que ofrece los frutos de diversas posibilidades: por su tronco, que es vertical, sugiere la ascensión y, por lo mismo, también el descenso; por sus ramas, hace la función de escalera. El árbol se convierte en el medio de comunicación entre la Madre Tierra y las fuerzas celestes, como dice mi Maestro: son la antena entre el cielo y el suelo.
Este simbolismo es evidente en El Árbol de la vida, con sus esferas, senderos y ramas… se replica en el Árbol de Navidad y hay una clara analogía con el Árbol Genealógico. (Hago una pausa aquí para decirles que cada vez que investigo un tema, termino sorprendiéndome cada día más con tanta belleza).
Nuestros ancestros ya tenían conocimientos de lo anterior, ellos no consideraban a los árboles como seres aislados sino que formaban parte directa de sus mitos y ritos, de sus cultos y prácticas mágicas, de su vida cotidiana y sus usos medicinales. Sabían qué árboles curaban y qué árboles mataban, cuáles les protegían de los rayos y cuáles los atraían, aquellos que eran buenos para alejar a los insectos y cuáles atraían enfermedades.  Sabían que cada árbol alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, un alma que le da un poder genuino y exclusivo, según la clase a la que pertenezca.

En la enfermedad y en las preocupaciones, nuestros antepasados buscaban un árbol para abrazarse a su tronco, para transmitirle sus angustias y sus problemas y recibir, a cambio, su fuerza. Entonces sentían que el árbol era mucho más que un ser inmóvil y que por su tronco fluía la savia que da energía a aquel que busca su consuelo. Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus. Los hombres que iban a la guerra abrazaban al roble porque éste simbolizaba al dios Marte y las personas que no tenían confianza en sí mismas acudían al abedul, que estaba bajo la protección de Mercurio.

A varios de mis consultantes les pido que abracen a un árbol en los momentos de preocupación, estrés, soledad y tristeza.  Se trata de una terapia que recomiendan cada vez más los médicos y terapeutas que saben de los grandes efectos positivos que tiene el abrazar a un árbol. Así que cada vez que lo necesites, siempre tendrás a un amigo lleno de ramas al cual abrazar.
La película “Avatar” nos da un buen ejemplo de la interacción que debemos tener con los hermosos gigantes verdes (así les digo de cariño a los árboles), pues escuchaban, vivían dentro de ellos  y respetaban a estos grandiosos seres. Recuerdo al Árbol Madre, el Árbol de las almas y el Árbol de las Voces… ¡qué magnífica armonía entre el hombre y la Naturaleza!
Podríamos tomar más espacio para hablar de los árboles y la magia, pero creo que no agotaríamos el tema.
Lo siguiente lo escribí en el año 2006 para un árbol que me llenó de inspiración…
Quisiera tener el corazón como el de un árbol,
para proteger a aquellos que se me acercan,
para albergar la vida de los
que se deciden a quedarse conmigo.
Para permanecer estoico ante los vientos,
disfrutar del Sol, la Luna, las estrellas y la lluvia…
y tener una permanente sinfonía de aves.
Quisiera tener el espíritu del árbol:
amable, firme, alegre, cálido…
Mover las hojas al ritmo que marque la naturaleza,
y mantenerme en pie, sin importar
si el Sol sonríe o las nubes lloran.
Me encantaría ver crecer la vida,
ser anfitrión de nidos y danzar al compás del aire,
tener la sana facultad de amar y dejar ir…
y vivir muchos años y sin arrugas.
Me gustaría ser como un árbol,
para estar un poco más cerca del Cielo,
dormir bajo las estrellas…
y ver a Dios .

Con toda la fuerza de mi amor…
Alda