19 octubre 2015

Disfrazarse en Noche de Muertos: Un legado mexhica

En algún punto, las tradiciones de cada región se intersectan para celebrar ciertos acontecimientos.
Ya pronto será la Víspera de Todos los Santos, conocida también como Halloween. Tradición cuyo origen se remonta a los celtas quienes nombraban a esta fiesta "Samhain", la más importante para esta cultura. Las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 de noviembre y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de "los espíritus" y con ello se iniciaba el año nuevo celta. La festividad céltica del Samhain se describe como una comunión con los espíritus de los difuntos que, en esta fecha, tenían autorización para caminar entre los vivos, dándosele a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evolucionó convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

En esta época del año, en el Hemisferio Norte, la Tierra descansa, se prepara para recibir las semillas, es la fase "oscura", aquella en la cual no hay semillas, ni frutos... entonces se reflexiona en los temas de la vida y la muerte.
Los mexhicas en estas fechas, tenían al mes Tetleco (también nombrado Teotleco, Pachtli o Pachtontli), cuya fiesta principal era la dedicada a las Esencias de toda la Naturaleza, no solo pensaban en la esencia humana, sino que celebraban al espíritu, a la esencia de todo ser vivo y de todos los elementales en el planeta... después cuando el cristianismo se impone en ese entonces a la cultura mexhica, a esta celebración se le sustituye por la fiesta de Todos los Santos. ¿Coincidencia o solo un simple cambio de nombre?
Los ancestros eran observadores de los ciclos de la naturaleza. Se percataron que en esta temporada, la Tierra dejaba de estar al servicio del mundo vegetal y de las actividades agrícolas, para entrar en una profunda meditación. Para dar fin a este proceso de descanso de los campos después del este ciclo agrícola se hacen presentes todas las esencias creadoras de vida de la naturaleza y del cosmos desfilando durante estos días de viento. Por lo que hasta los climas y las temperaturas son variados durante estos días. El subsuelo tiende a moverse y emanar la parte espiritual vigorizante de preparación para el siguiente ciclo de vida fecunda y vitalizadora.
Sabiendo esto de antemano, se percataron de que la Tierra entraba en un estado de silencio, en el cual el espíritu todas las criaturas empezaban a emerger... se parece a la apertura de portales que ocurre durante el Halloween.
Hoy en día la celebración a todas las esencias ha cambiado debido al sincretismo religioso impuesto pasando del nombre de todas las esencias (Tetleco) al nombre de Xantolo o días de muertos, Xantolo deriva de una forma pronunciada de decir San Todos o lo que conocemos como Todos los Santos.
Originalmente esta ceremonia tiene comienzo en tiempos actuales con fecha del 2 de Febrero como hoy se conoce a la Candelaria antiguamente llamada Atamalcualiztli que es cuando las semillas del maíz se ponen a orear, y termina 273 días después dando el 2 de Noviembre... esos 273 días son significativos del tiempo de gestación humana.
Las ofrendas actuales deben tener, representación de la tierra (frutas, flores), representación del agua (agua, líquidos, licores), representación del fuego (veladoras, Popochcomitl, incienso) y la representación del aire (papel picado, silbatos)... todas estas representaciones dando el mensaje activo de tener presente los cuatro elementos básicos del mundo orgánico: carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno.
Hoy en día se colocan fotos de los difuntos, sus comidas favoritas, juguetes o cosas de los mismos para recordarlos y tener presente un lugar especial en las ofrendas dedicadas a los difuntos.
Algo que se ha dejado de hacer, y que se sustituyó con los disfraces de personajes de horror, es vestir a los niños con disfraces de los cuatro animales nocturnos de esta temporada que son murciélagos, arañas, coyotes y tecolotes, (animales que acompañaban al inframundo a la Madre Tierra), con los cuales salían a la calle para pedir a las casas ofrendas simulando ellos ser las esencias que visitan tu hogar, los habitantes de las casas entregaban a esos niños un chiquihuitl con granos de maíz, pinole, dulces, amaranto y toda clase de alimentos básicos.
El hermano de esta brujita que les escribe, tiene la firme creencia de que los disfraces en el día de muertos son una grosera incorporación de los disfraces de Halloween. Y por ello se enoja y argumenta que no es una tradición mexicana, su argumento es válido solo en una pequeña parte.
Quizá este año, disfrazarnos de Batman o Batichica esté más cercano a recordar a la tradición mexhica que a la celta, adornar con arañas la casa nos haga estar unidos a nuestros ancestros y salir a pedir dulces nos remontará a aquellos tiempos cuando se hacían ofrendas para agradecer por las cosechas de maíz.
Tenemos el ADN de los antepasados en la sangre, en las fiestas, la comida y hasta en el disfraz que portamos... La Tradición de Noche de Muertos está muy viva, es mexicana y también ya es un Patrimonio Cultural de la Humanidad.
*** Alda ***