19 marzo 2014

La Primavera, el Pozole y Xipe Totec

Esta Bruja-Chef hoy está cocinando un rico POZOLE, porque mañana 20 de Marzo da inicio la Primavera.
¿Qué tienen que ver el Pozole y la Primavera?... ah, pues les cuento que entre el 20 y 21 de marzo se celebraba al Dios Xipe Totec, "Nuestro Señor desollado", coincidiendo con la entrada de la primavera.
Según relata el misionero Fray Bernardino de Sahagún, "la Historia General de las Cosas de la Nueva España", el gran emperador Moctezuma se servía un gran plato de pozole durante las ceremonias al dios Xipe Tótec... algunos por ahí dicen que se le ponía al platillo carne humana proveniente de los prisioneros de guerra que eran sacrificados y desollados en estas fechas y otros dicen que se le ponía carne de xoloitzcuintle (perro sin pelo originario de México).

La cuestión es que Xipe Totec, era venerado como un dios de la guerra, la agricultura, el Oeste, la enfermedad, la primavera, los orfebres y las estaciones. Es la parte masculina del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno, la abundancia, la riqueza y el amor. Representa la fertilidad y los sacrificios... y en estos días se unían estos aspectos: la guerra y el maíz, para propiciar la regeneración y la continuidad de la vida.
Se le conoce como el Desollado, porque se quitó la piel para alimentar a la humanidad, símbolo de la semilla de maíz que pierde la capa externa antes de la germinación.
Como símbolo de la nueva vegetación, Xipe Totec usaba la piel de una víctima humana, que representaba la "nueva piel" que cubría la tierra en la primavera... lejos de ver esto como un acto cruel, veámoslo desde otro punto de vista: Mañana comienza la primavera, un nuevo ciclo, un nuevo comienzo y un cambio de piel para transformarnos.
La naturaleza es cambiante, nos ayuda a regenerarnos, desde dentro.
El pozole, es el maíz sin piel, el maíz desollado, como Xipe Totec, quien es una representación simbólica de la necesidad de "desprenderse de la materia" que nos arrastra a la miseria y estupidez humana y nos impide elevarnos, para alcanzar otro nivel de conciencia.
Todos tenemos la necesidad de purificarnos y desprender de nuestro espíritu la materia que debe elevarse.
Quitarnos la piel vieja, lo que nos ata, paraliza, lo que nos detiene en nuestro progreso, para crecer y elevarnos.
Nuestros ancestros libraban batallas y el trofeo que perseguían era su propia alma.
La Primavera, Xipe Totec y unos granos de maíz "desollado" nos recuerdan este proceso.
Los invito a rescatar nuestras tradiciones y nuestra comida originaria.
Comeremos entonces a los Dioses, a nosotros mismos que somos la raza del maíz, comeremos ese platillo ancestral, que nos señala que es tiempo de ponerse nuevos objetivos y nueva piel.
*** Alda ***
P.D. Y ya me voy porque aún me falta picar la cebolla, el rábano y la lechuga... si quieren patrocinarme con un kilo de limones, les estaré agradecida