Salvia, la planta que Salva

Una de las plantas más utilizadas desde tiempos remotos para realizar limpiezas energéticas es la Salvia.
Conocida también como: La planta que salva, la reina de las hierbas aromáticas, hierba sacra o hierba sagrada.

Originaria de Europa, se ha adaptado a diversas partes del mundo.
La puedes reconocer porque es un arbusto con hojas alargadas de color verde grisáceo y sus flores son grandes y de color morado. Se le encuentra en muchas partes y hoy en día es usada además para sazonar platillos, hacer lociones, cremas para el cuidado de la piel y en repelentes de insectos.
Tiene propiedades anti inflamatorias, antisépticas, regula la temperatura, reduce el mal aliento, disminuye los niveles de glucosa en la sangre, es cicatrizante, antidiarréico y se considera que ayuda a las mujeres durante la menopausia, pues contiene fitoestrógenos, los "estrógenos vegetales".

Dentro del mundo de la magia, es muy usada por brujos y curanderos de todas las partes del mundo porque es muy poderosa para alejar el mal de ojo, ayuda en la realización de exorcismos,  para hacer limpiezas energéticas, purificar ambientes cargados de malas vibraciones, para tener sueños proféticos, hacer hechizos de amor y dinero, para invocar la sabiduría  e incrementar los dones de adivinación.

Puedes tener en casa una planta de salvia en una maceta o en tu jardín porque es de fácil mantenimiento y resiste bien a todos los climas... solo procura seguir aquella leyenda que dice que nunca debes plantar tú mismo una salvia en tu jardín, así que pídele a alguien más que te la regale y que la plante en tu casa.

Cuando le salen flores, que por cierto son muy bonitas, significa que todo a tu alrededor marchará bien.

Ahora que conoces todos sus propiedades, úsalas a tu favor.

RECETAS CON SALVIA

En todos los casos recomiendo que se usen de manera externa, las partes de  la salvia que se describen en cada receta.

PROTECCIÓN.
- Lleva contigo un saco hecho con tela de color morado y agrégale hojas secas de salvia.
- Quema hojas secas de salvia en un incensario, los martes y los viernes.
- Coloca en tu casa, trabajo o negocio, algunas hojas de salvia en un recipiente de cristal.

LIMPIEZAS ENERGÉTICAS.
- Toma un puñado de aproximadamente 13 varas secas de salvia, sin hojas, harás una vara grande con ellas. Le irás trenzando tres hilos rojos que se usan para hacer bordado. Cuando hayas terminado de hacer tu "vara de incienso", harás tres nudos al final con los hilos. Pídele a la salvia que te ayude a eliminar cualquier energía negativa que haya en ti o en la persona que desees limpiar. Enciende cuidadosamente la varita desde un extremo, hazlo con cerillos de madera. Toma esa "vara" encendida y pásala con precaución, siete veces de la cabeza a los pies, ya sea en ti o en la persona que deseas limpiar. El humo de las varas de salvia limpiará el campo energético. Esta limpieza puede tomar como máximo diez minutos. Puedes dejar que se consuman las varas o puedes optar por guardar una parte para una ocasión posterior.
- Se puede elaborar una varita como el caso anterior para  para sahumar la casa o negocio con ella.

PARA TENER SABIDURÍA, ENTRAR EN CONTACTO CON ESPÍRITUS SUPERIORES E INCREMENTAR LOS DONES DE PROFECÍA.
- Se queman hojas de salvia secas en un sahumerio antes de hacer meditación.
- Colocar tres hojas frescas o la raíz de la salvia debajo de tu almohada.

PARA ATRAER AL AMOR .
- Triturar dos puñados de hojas secas de salvia y se pone a hervir 5 minutos con dos litros de agua, apagar el fuego y dejar entibiar.  Se cuela la mezcla para dejar únicamente el líquido. Durante el baño, se pone la preparación de la cabeza a los pies, se deja por 2 minutos y se enjuaga bien. Realizar este baño de preferencia por trece viernes.

Náufrago: Wilson, el Espíritu del Fuego

Recientemente vi "Náufrago" (Cast Away), película de Robert Zemeckis, producida y actuada por Tom Hanks.
Uno de los protagónicos lo tiene un balón de voleibol que comparte los días con un Tom Hanks náufrago, en donde por 4 años le hace compañía en una solitaria isla desierta, tan solos que ni animales depredadores aparecieron a lo largo de la película.
En un momento de desesperación por no poder hacer fuego con lo que tenía cerca y con una mano herida, Hanks le da un golpe al balón, en donde se impregna la imagen de su mano ensangrentada, entonces ve en esa imagen al espíritu del fuego y le dibuja un rostro. 

Es ese abuelito del fuego de la tradición mexhica, Huehueteotl, el Vulcano de los griegos, Agni de la India... es el mismo que ha acompañado a los seres humanos a lo largo de la historia.

Para congraciarse con el espíritu del fuego se requiere de concentración, de valentía y ante todo de un auto control.

Durante la escena en la que el personaje logra encender el fuego en la remota isla, mira a Wilson con mirada de complicidad y de confianza.

Lo mismo ocurre cuando manejamos el fuego en nuestros rituales: si estamos tristes, alterados, miedosos o enojados, el fueguito nada más no enciende o se apaga al cabo de unos minutos. Me ha pasado que el popochcomitl (sahumador) no enciende cuando mi predisposición a la ceremonia del fuego no es la adecuada y no enciende hasta que no me domino a mí misma. Algo similar a lo que ocurre en la película que hoy analizamos.

Las llamas débiles, el fuego tímido, también hablan de cómo nos sentimos por dentro, esa fuerza en la flama y en los carbones revelan nuestra concentración, respeto y confianza por nosotros mismos y por el elemento del cual nos apoyamos, en este caso el fuego. 

Nuestra energía se extiende a los elementales, recordemos que somos parte de un todo, y que ni el agua, ni el aire, ni el fuego, ni la tierra están para ser nuestros servidores, es al contrario, si no estamos en armonía con nosotros mismos, los elementos permanecen en guardia, como diciéndonos: estaremos listos para tí cuando tú estés listo.

Quizá Wilson solo era un simple balón, pero la intención de pedir ayuda al espíritu de los elementales le daba una connotación mágica, de culto, de reverencia y respeto. El náufrago puso su confianza en el espíritu del fuego, en el hijo del Sol. (Recordemos que la mayoría de las religiones rinden culto al Sol).

A veces se necesita de estar aislado y un poco loco para los demás, a veces es necesario "naufragar" para poder escuchar lo que nos quiere transmitir el espíritu del fuego o el de los demás elementos.
Finalmente ese balón se convirtió en el único objeto ritual que tuvo el náufrago durante su travesía, el fuego le dio el entusiasmo para continuar con vida a pesar de las adversidades.

Simpatizar con los elementos es parte de la magia. Ellos están en todo momento y lugar para ayudarte, solo es cuestión de que te des un tiempo y espacio para aislarte en tu propia isla desierta.

*** Alda ***

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