22 octubre 2013

Los Aromas en la Ofrenda para los Muertos




En los próximos días estaremos hablando de los festejos de el Día de Muertos y de Halloween.
Hay varios elementos que debemos tomar en cuenta, puesto que cada uno de ellos tiene una razón de ser y un significado mágico.
Hoy toca el turno a los aromas y su importancia en la ofrenda (Tlalmanalli) para los muertos.
El recuerdo que asocio de mi niñez con el Día de Muertos, es precisamente el olor del humo del copal y la mirra... se pone un mercado exclusivo para estos festejos y me gustaba pasar por ahí varias veces al día con tal de percibir tan deliciosos aromas. Creo que desde entonces mi camino en el mundo de la magia ya estaba presente.
En su forma más tradicional se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma, así como diversas especies de hierbas de olor, las cuales también representan los frutos de la tierra. Su origen simbólico se concentra en el aroma embelesante, capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda.
Diversas versiones del altar u ofrenda tradicional incluyen la infusión de hierbas de olor como el laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla, que se ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal perforada. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que se colará a través de las perforaciones del nopal y guiará a las almas a la tierra.
La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos por su capacidad natural de producir un aroma distintivo. Tiene diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía utilizarse en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación del alma de los vivos, de ahí su relación en la utilización en el día de muertos.
El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque también se le atribuye la propiedad de guiar o atraer a los muertos al igual que las infusiones de hierbas.
Recordemos que en estos días se abren portales de energía a otras dimensiones y que por esta razón, entran espíritus que pueden ser benéficos, neutrales, en pena o maléficos. Por eso se recomienda también que se usen en la ofrenda plantas aromáticas como Santa María, Ruda, Romero, Salvia, Albahaca, Manzanilla, Epazote, Muicle, Hierbabuena, Pirul, Mirra, Tomillo y otras semejantes que nos ayudan a prevenir o eliminar bajas energías.

Seguiremos con este tema apasionante, donde iremos explorando y armando la red tan representativa, mágica y ¡CURATIVA! que es el Tlamanalli u ofrenda para los muertos.

Con información de Wikipedia y Roberto León Martínez.

*** Alda ***

Ofrendas y Altares para los muertos


Hablamos de ellos como si fueran lo mismo, pero no es así, hoy veremos esas diferencias, así como los distintos tipo de altares para los muertos.

LA OFRENDA O TLALMANALLI.
Es una disposición geométrica considerada sagrada, las principales figuras que se ocupan están en el círculo y el cuadrado, que es la concepción del universo, son el Ometeotl y el Hunab Ku. Son los principales símbolos que tiene vida, corazón y la esencia misma de las personas que están dispuestas a trabajar en este centro energético. Este tipo de trabajo tiene cientos de años de experiencia, que han consistido en el seguimiento del Sol, la Luna y de Venus. Son una representación de la matemática ocultista. El diseño que debe guardar un Tlalmanalli debe ser como una gran telaraña que representa a los rumbos cósmicos, el movimiento del cosmos y contienen dentro de sí una enorme carga de magia y tradición.
La ofrenda se rodea de elementos totalmente naturales, dividido en 4 rumbos (sur, norte, este y oeste) cada uno simboliza un elemento de la naturaleza (tierra, agua, aire y fuego), con el propósito de pedir permiso a los cuatro vientos para poder armonizarnos con ellos. Se elabora para realizar ceremonias, hacer ofrendas a la Madre Tierra y también con el motivo del día de muertos. Se asemeja de alguna manera a los círculos que se trazan en magia ceremonial y en celebraciones wiccanas. 
Se elaboran sobre el suelo o piso y están llenos de colores y elementos que nos conectan con los elementos. Varios de ellos se asemejan a los mandalas.

ALTARES PARA MUERTOS.
Un altar va en lo alto, en la parte superior y va teniendo diferentes niveles.
El altar de muertos varía en algunas regiones. se les colocan flores, veladoras, plantas aromáticas, fotografías, papel picado, calaveritas, agua, sal, y alimentos u objetos que le gustaban a la persona fallecida a quien va dedicado el altar. 
Los niveles en el altar de muertos representan la cosmovisión, regularmente representando el mundo material y el inmaterial o los cuatro elementos, en cada uno de ellos se colocan diferentes objetos simbólicos para la cultura, religión o la persona a la que se le dedica el altar.
** Altares de dos niveles: son una representación de la división del cielo y la tierra representando los frutos de la tierra y las bondades de los cielos como la lluvia.
Altares de tres niveles: representan el cielo, la tierra y el inframundo. Debido a la introducción de ideologías de las religiones europeas, ha cambiado su significado a tres niveles, pudiendo representar la tierra, el purgatorio y el reino de los cielos, o bien, los elementos de la Santísima Trinidad según la tradición católica.
** Altares de siete niveles: son el tipo de altar más convencional, representan los siete niveles que debe atravesar el alma para poder llegar al descanso o paz espiritual. Según la práctica otomí, los siete escalones representan los siete pecados capitales. Se asocia el número siete con el número de puntos cardinales de acuerdo a la tradición azteca.
** Altares de nueve niveles. En diferentes culturas, particularmente en la azteca, se creía que existía un proceso para nacer y otro para morir. Así, cuando el alma abandona el cuerpo físico debe pasar una serie de pruebas o dimensiones para llegar al ansiado descanso. En la cosmovisión azteca el alma de una persona debía pasar nueve niveles en el Mictlán (inframundo de aquellos que mueren naturalmente), se llama: Apanoayan, Tepeme monamiktlan, Itztepetl, Zehuakayan, Itzehekayan, Toekoyolkualoyan, Paniekatlakayan, Temiminaloyan e Izmiktlan apochkaloka. Cada uno representaba una prueba para llegar al noveno nivel en el que se llegaba ante Mictlantecuhtli y su esposa Mictecacíhuatl, llegando al descanso eterno.

Con información de Wikipedia y de Roberto León Martínez.