En los próximos días estaremos hablando de los festejos de el Día de Muertos y de Halloween.
Hay varios elementos que debemos tomar en cuenta, puesto que cada uno de ellos tiene una razón de ser y un significado mágico.
Hoy toca el turno a los aromas y su importancia en la ofrenda (Tlalmanalli) para los muertos.
El recuerdo que asocio de mi niñez con el Día de Muertos, es precisamente el olor del humo del copal y la mirra... se pone un mercado exclusivo para estos festejos y me gustaba pasar por ahí varias veces al día con tal de percibir tan deliciosos aromas. Creo que desde entonces mi camino en el mundo de la magia ya estaba presente.
En su forma más tradicional se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma, así como diversas especies de hierbas de olor, las cuales también representan los frutos de la tierra. Su origen simbólico se concentra en el aroma embelesante, capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda.
Diversas versiones del altar u ofrenda tradicional incluyen la infusión de hierbas de olor como el laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla, que se ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal perforada. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que se colará a través de las perforaciones del nopal y guiará a las almas a la tierra.
La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos por su capacidad natural de producir un aroma distintivo. Tiene diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía utilizarse en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación del alma de los vivos, de ahí su relación en la utilización en el día de muertos.
El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque también se le atribuye la propiedad de guiar o atraer a los muertos al igual que las infusiones de hierbas.
Recordemos que en estos días se abren portales de energía a otras dimensiones y que por esta razón, entran espíritus que pueden ser benéficos, neutrales, en pena o maléficos. Por eso se recomienda también que se usen en la ofrenda plantas aromáticas como Santa María, Ruda, Romero, Salvia, Albahaca, Manzanilla, Epazote, Muicle, Hierbabuena, Pirul, Mirra, Tomillo y otras semejantes que nos ayudan a prevenir o eliminar bajas energías.
Seguiremos con este tema apasionante, donde iremos explorando y armando la red tan representativa, mágica y ¡CURATIVA! que es el Tlamanalli u ofrenda para los muertos.
Con información de Wikipedia y Roberto León Martínez.
*** Alda ***
En los próximos días estaremos hablando de los festejos de el Día de Muertos y de Halloween.
Hay varios elementos que debemos tomar en cuenta, puesto que cada uno de ellos tiene una razón de ser y un significado mágico.
Hoy toca el turno a los aromas y su importancia en la ofrenda (Tlalmanalli) para los muertos.
El recuerdo que asocio de mi niñez con el Día de Muertos, es precisamente el olor del humo del copal y la mirra... se pone un mercado exclusivo para estos festejos y me gustaba pasar por ahí varias veces al día con tal de percibir tan deliciosos aromas. Creo que desde entonces mi camino en el mundo de la magia ya estaba presente.
En su forma más tradicional se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma, así como diversas especies de hierbas de olor, las cuales también representan los frutos de la tierra. Su origen simbólico se concentra en el aroma embelesante, capaz de guiar o atraer a los difuntos a su ofrenda.
Diversas versiones del altar u ofrenda tradicional incluyen la infusión de hierbas de olor como el laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla, que se ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal perforada. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que se colará a través de las perforaciones del nopal y guiará a las almas a la tierra.
La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos por su capacidad natural de producir un aroma distintivo. Tiene diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía utilizarse en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación del alma de los vivos, de ahí su relación en la utilización en el día de muertos.
El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque también se le atribuye la propiedad de guiar o atraer a los muertos al igual que las infusiones de hierbas.
Recordemos que en estos días se abren portales de energía a otras dimensiones y que por esta razón, entran espíritus que pueden ser benéficos, neutrales, en pena o maléficos. Por eso se recomienda también que se usen en la ofrenda plantas aromáticas como Santa María, Ruda, Romero, Salvia, Albahaca, Manzanilla, Epazote, Muicle, Hierbabuena, Pirul, Mirra, Tomillo y otras semejantes que nos ayudan a prevenir o eliminar bajas energías.
Seguiremos con este tema apasionante, donde iremos explorando y armando la red tan representativa, mágica y ¡CURATIVA! que es el Tlamanalli u ofrenda para los muertos.
Con información de Wikipedia y Roberto León Martínez.
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