Una palabra que tal vez te resulte nueva: "Egregor", tiene que ver con tu suerte y con tus pensamientos. ¿Recuerdas a ese personaje de los Picapiedra a quien todas las desgracias lo perseguían y siempre tenía encima de él una nube negra?, pues eso no era una nube, en realidad era un Egregor.
El término Egregor se usa dentro del mundo de la magia para designar a seres que se forman gracias a nuestros pensamientos y los de un grupo de personas. Son entidades que cobran vida y vibran de acuerdo a lo que pensemos.
Estos seres no son buenos ni malos, solo son frecuencias a las que alimentamos... así que debemos tener cuidado con lo que pensamos a solas y públicamente.
Un ejemplo: ves el noticiero de la noche y anuncian que la inflación en tu país está aumentando. De inmediato tú y muchas personas le empiezan a dar forma a un Egregor que se alimentará de tu preocupación, angustia y tristeza. Lo mismo pasa en las epidemias, las catástrofes y los siniestros.
Por otra parte, podemos crear egrégores positivos, por mencionar algunos: el espíritu de triunfo en un equipo de fútbol, el poder de la oración colectiva, la meditación grupal, etc.
Estos seres astrales están ahí, esperando a que los llames, para tu bien o para tu mal. Puedes atraerlos consciente o inconscientemente, por lo que debes tener mucho cuidado sobre lo que piensas, lo que ves, sientes y el ambiente en el que te desempeñas. Los recuerdos también le sirven a los egrégores para "pegarse" a nosotros. Si te acuerdas con impotencia y rencor de una relación romántica que fue un fracaso hace 15 años, el egregor de esa frecuencia y que anda flotando en el ambiente llega de nuevo a ti para sientas otra vez la tristeza y el dolor de aquella época, solo que ahora "recargada"... y para rematar, ves la telenovela todas las noches y trata precisamente de relaciones románticas con miedos, traiciones y frustraciones... dele de comer a su hijo egregor que tiene hambre.
El pensamiento colectivo también influye en darle fuerza a estos seres. Situémonos en una época de elecciones políticas: resulta que al paso de los días, empezamos a pelearnos con nuestra pareja, familia o amigos solo porque tienen una preferencia política diferente a la nuestra, cuando eso no ocurre un año después de las campañas electorales. Es un claro ejemplo de cómo esa energía con forma astral toma forma e influye en nuestros pensamientos, acciones y decisiones.
Quienes trabajamos en tareas de sanación energética, hacemos una parte al limpiar el campo áurico de la persona y retiramos a esos egrégores. La otra parte, tiene que hacerla el consultante cambiando sus pensamientos, ambiente y actitudes, de lo contrario, estaría repitiéndose la historia de tener mala suerte.
Mis consejos para eliminar los egrégores que te provocan "mala suerte":
* Vigila tus pensamientos. Revisa conscientemente en qué piensas cuando te levantas, cuando vas a tu trabajo, cuando hablas con tus amigos y cuando estás a solas.
* Elige lo que te llega de información. Es molesto estar cerca de personas quejumbrosas o chismosas... aléjate de ellas para que no te compartan de sus egrégores. Ve menos televisión y noticiarios, normalmente la energía de esos programas es negativa. Selecciona a tus contactos en las redes sociales y analiza si la información que comparten te ayuda a tu progreso. Detente a observar las letras de las canciones que cantas y escuchas (mi maestra de Metafísica me acostumbró a eso cuando me pidió escuchar detenidamente "La camisa negra" de Juanes).
* Realiza limpiezas energéticas frecuentes para eliminar de manera más rápida a los egrégores negativos.
* Realiza meditaciones u oraciones que contengan una vibración armoniosa.
* Rodéate de belleza: acude a escuchar música instrumental y alegre, ve a una obra de teatro que te haga reír, lee libros con mensajes positivos.
* Sé perseverante, la mente tarda en reeducarse, no hay milagros de la noche a la mañana.
* Hazte amigo de tus egrégores. No hay nada más hermoso que reconciliarse con lo que nos detiene. Reconocer que esas energías no nos están ayudando a avanzar, resultas útil para convivir con esa energía... y hacerle una merecida fiesta de despedida a los egrégores que ya no queremos.
* Reconoce que la "buena o mala suerte", no están aisladas de tí, sino que solo esperan que las llames para poder servirte y cumplir con su cometido.
Cualquier comentario sobre este post es bienvenido.
Y a cuidar nuestros pensamientos.
*** Alda ***
El término Egregor se usa dentro del mundo de la magia para designar a seres que se forman gracias a nuestros pensamientos y los de un grupo de personas. Son entidades que cobran vida y vibran de acuerdo a lo que pensemos.
Estos seres no son buenos ni malos, solo son frecuencias a las que alimentamos... así que debemos tener cuidado con lo que pensamos a solas y públicamente.
Un ejemplo: ves el noticiero de la noche y anuncian que la inflación en tu país está aumentando. De inmediato tú y muchas personas le empiezan a dar forma a un Egregor que se alimentará de tu preocupación, angustia y tristeza. Lo mismo pasa en las epidemias, las catástrofes y los siniestros.
Por otra parte, podemos crear egrégores positivos, por mencionar algunos: el espíritu de triunfo en un equipo de fútbol, el poder de la oración colectiva, la meditación grupal, etc.
Estos seres astrales están ahí, esperando a que los llames, para tu bien o para tu mal. Puedes atraerlos consciente o inconscientemente, por lo que debes tener mucho cuidado sobre lo que piensas, lo que ves, sientes y el ambiente en el que te desempeñas. Los recuerdos también le sirven a los egrégores para "pegarse" a nosotros. Si te acuerdas con impotencia y rencor de una relación romántica que fue un fracaso hace 15 años, el egregor de esa frecuencia y que anda flotando en el ambiente llega de nuevo a ti para sientas otra vez la tristeza y el dolor de aquella época, solo que ahora "recargada"... y para rematar, ves la telenovela todas las noches y trata precisamente de relaciones románticas con miedos, traiciones y frustraciones... dele de comer a su hijo egregor que tiene hambre.
El pensamiento colectivo también influye en darle fuerza a estos seres. Situémonos en una época de elecciones políticas: resulta que al paso de los días, empezamos a pelearnos con nuestra pareja, familia o amigos solo porque tienen una preferencia política diferente a la nuestra, cuando eso no ocurre un año después de las campañas electorales. Es un claro ejemplo de cómo esa energía con forma astral toma forma e influye en nuestros pensamientos, acciones y decisiones.
Quienes trabajamos en tareas de sanación energética, hacemos una parte al limpiar el campo áurico de la persona y retiramos a esos egrégores. La otra parte, tiene que hacerla el consultante cambiando sus pensamientos, ambiente y actitudes, de lo contrario, estaría repitiéndose la historia de tener mala suerte.
Mis consejos para eliminar los egrégores que te provocan "mala suerte":
* Vigila tus pensamientos. Revisa conscientemente en qué piensas cuando te levantas, cuando vas a tu trabajo, cuando hablas con tus amigos y cuando estás a solas.
* Elige lo que te llega de información. Es molesto estar cerca de personas quejumbrosas o chismosas... aléjate de ellas para que no te compartan de sus egrégores. Ve menos televisión y noticiarios, normalmente la energía de esos programas es negativa. Selecciona a tus contactos en las redes sociales y analiza si la información que comparten te ayuda a tu progreso. Detente a observar las letras de las canciones que cantas y escuchas (mi maestra de Metafísica me acostumbró a eso cuando me pidió escuchar detenidamente "La camisa negra" de Juanes).
* Realiza limpiezas energéticas frecuentes para eliminar de manera más rápida a los egrégores negativos.
* Realiza meditaciones u oraciones que contengan una vibración armoniosa.
* Rodéate de belleza: acude a escuchar música instrumental y alegre, ve a una obra de teatro que te haga reír, lee libros con mensajes positivos.
* Sé perseverante, la mente tarda en reeducarse, no hay milagros de la noche a la mañana.
* Hazte amigo de tus egrégores. No hay nada más hermoso que reconciliarse con lo que nos detiene. Reconocer que esas energías no nos están ayudando a avanzar, resultas útil para convivir con esa energía... y hacerle una merecida fiesta de despedida a los egrégores que ya no queremos.
* Reconoce que la "buena o mala suerte", no están aisladas de tí, sino que solo esperan que las llames para poder servirte y cumplir con su cometido.
Cualquier comentario sobre este post es bienvenido.
Y a cuidar nuestros pensamientos.
*** Alda ***