Culpa, miedo, enojo, coraje, tristeza... son sentimientos que nos aterran y nos da pena confrontar y mostrar. Esos son los "monstruos".
En momentos límite o de crisis, estas emociones se apoderan de nosotros y nos hacen perder el equilibrio, dañándonos a nosotros y a los que tenemos cerca.
Resulta esencial que reconozcamos aquellas emociones y sensaciones que nos invaden, es como un entrenamiento: poco a poco vas sabiendo de lo que son capaces de lograr.
Si canalizamos toda esa energía, puede resultarnos útil en algunos momentos de la vida. Esos "monstruos" pueden ser domesticados por nosotros mismos. Lo interesante es aceptar que somos seres duales: frío-caliente, noche-día, positivo-negativo, etc.
Una fobia irracional a hablar en público puede ser aprovechada para ser un buen actor... una ira constante puede aprovecharse en energía para deportes extremos, el miedo a perder a una persona podría impulsarnos a descubrir nuestras propias carencias afectivas. Pero para llegar a eso, hay que prender las señales de alerta y decir: "Oh, oh... dentro de mí conviven varios monstruos", y entonces tendríamos que verlos frente a frente, aunque nos aterren sus 5 ojos y sus 8 patas. Finalmente son parte de nosotros y tal vez les hace falta que les hagamos caso para que se calmen.
Si en nuestra propia cama dormimos con ácaros y oxiuros (jajaja para aquellos que creían que estaban solos en las noches) y dentro del intestino conviven bacterias y parásitos... ¿por qué no aceptar que también en las emociones tenemos nuestros monstruos?
En la época en que daba entrenamiento canino, me di cuenta que la mayoría de los perros son capaces de comprender las instrucciones y les podemos templar la conducta, solo es cuestión de paciencia y dedicación... lo mismo pasa con esos repugnantes "monstruos": solo tenemos que dedicarles tiempo, reconocer sus potencialidades y entrenarlos para fines más positivos.
De vez en cuando es bueno sacar a caminar tranquilamente a los "monstruos": a ellos les hace bien el paseo y a nosotros también.
23 mayo 2013
20 mayo 2013
Cocinando con Magia
Cocinar, comer, saborear... unirnos como cultura y como seres que se aman.
Y la Magia también está involucrada en este proceso, desde que compramos los insumos hasta que hacemos el ritual de sentarnos a la mesa para compartir los alimentos y compartir la vida.
Con todo gusto para Ustedes: "Cocinando con Magia", el programa en audio, por este link:
Cocinando con Magia, en el Show de Alda
Eso es la cocina.
Con todo gusto para Ustedes: "Cocinando con Magia", el programa en audio, por este link:
Cocinando con Magia, en el Show de Alda
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