“ Las flores de cempasúchil, el humo del copal, el sonido del huéhuetl… me recuerdan que a través de mí corre sangre azteca, que pertenezco a esta bendita tierra, que me fue heredada su maravillosa cosmovisión de que somos inmortales.
Madre Coatlicue: cuando tú decidas tenerme de nuevo en tus brazos, espero tener el privilegio de que me lleves al Omeyacan… muriendo en la batalla por la vida, siendo una guerrera.
Que el sendero de regreso a ti, esté lleno de flores, colores, aromas y alegría… que solo lleve contigo la experiencia vivida, no pediré ofrendas, no me llevo apegos. Solo pido un hermoso camino con flores de cuatrocientos pétalos, muchas luces resplandecientes para señalarme la ruta y los sonidos del huéhuetl, las ocarinas y los caracoles.
Y que al estar contigo, me dejes contemplar la belleza de mis hermanos: las estrellas y la Luna.
En esta hermosa rueda de la vida, en donde todo es un ciclo sin fin, Quetzalcóatl tomará mis huesos para emprender mi retorno… que sea digna de que la serpiente emplumada me indique de nuevo el camino para resurgir.
La dualidad azteca: la oscuridad y la luz, los opuestos, la vida y la muerte… la polaridad, son el equilibrio.
‘ …Entregarme a la muerte para que devore mis miedos, mis tristezas, mis egos, mi orgullo, mis decepciones, mis placeres, mis apegos, mis riquezas, mis amores, mis victorias, mis ideas… para que se vuelvan la composta de mi tierra, para que nutran a la nuevas semillas que plantaré, para que esas plantas tengan un suelo fértil, para que ese nuevo verdor esté lleno de vida.
Morir… para ser Inmortal. Morir… para Transformarse. Destruir para construir, si no hay fin no hay comienzo, dejar ir para recibir…morir para renacer ’."
***Alda***
Recordemos con alegría a quienes están haciendo su transición.
02 noviembre 2011
31 octubre 2011
El origen del Halloween: La fiesta de la Muerte y de la Vida
Desde hace muchos muchos años, algo así como ocho mil, durante la llamada “Edad de Hierro”, los celtas notaron que el 31 de Octubre, era el día en que el Sol estaba en su punto más bajo en el horizonte, haciendo las observaciones en las zonas de megalitos en Irlanda y Bretaña. Se dieron cuenta que desde esos puntos, no era el Equinoccio de Otoño el que marcaba un cambio de estación, sino que era esta fecha de la cual hoy nos ocupamos. Así entonces, para ellos no terminaba el Verano con el Equinoccio, era el 31 de octubre en que los celtas entraban a etapas de oscuridad.
En lenguaje antiguo, este final del verano era nombrado como "samhraidhreadh” o Samahin, que marca el inicio de un nuevo año. Hay quien afirma que el nombre proviene del Dios Ariano de la muerte: Samana, refiriéndose a que un ciclo moría y uno nuevo nacía. Las cosechas se terminan y llega el momento de la reflexión y de la planeación… para después plantar semillas fuertes.
En las tradiciones europeas, es la noche en que el Dios viejo muere, y su pareja la Diosa Anciana lo llora o sufre por las próximas 6 semanas.
La palabra ‘Halloween’ es una derivación de ‘All Hallow´s Eve’: Víspera de todas las almas o Atardecer Santo, puesto que en la noche del 31 de Octubre, los Dioses permitían que todos los seres convivieran: vivos, muertos y elementales como los duendes, silfos, ondinas y hadas. En este final de la rueda, llega la renovación y los portales quedan abiertos.
Por esta razón, al estar todo tipo de espíritus conviviendo en nuestra dimensión, se comenzaron a usar pieles, huesos y rudimentarias máscaras para que los espíritus de bajo astral se asustaran y no pudieran molestar a los humanos. También se les dejaban ofrendas como comida y velas encendidas afuera de las casas para los espíritus que merodeaban en esta noche en especial
A los Papas Gregorio III (731-741) y Gregorio IV (827-844) no les gustaba la idea de una celebración pagana de tal dimensión, ya que por aquel entonces habían muchas y trasladaron la festividad del ‘Día de todos los Santos’ del 13 de mayo al 1 de noviembre para aproximarlo a la celebración pagana de Samahin. Y en México, para adecuar este tipo de festividades, trasladaron las fiestas aztecas de “los muertos grandes” del 16 de julio y la de “los muertitos” del 5 de agosto para el 1 y 2 de Noviembre. Todas las culturas occidentales se han ajustado a la antigua tradición celta para celebrar a la muerte.
La imagen popular de Halloween en que se ve a una vieja batiendo su caldero, viene de la creencia celta de que todas las almas de los muertos vuelven a su caldero (vientre) de vida, muerte y renacimiento a esperar su reencarnación. Desafortunadamente, la Diosa Anciana, la Bruja vieja, ha sido motivo de miedo para muchos y esta no es la manera en que los ancestros la veían. Ella era adorada como una mujer de poder y sabiduría, los cuales obtuvo con su edad y la práctica de sus habilidades durante toda su vida.
Despidamos al año que hoy muere y nos llenó de nuevas experiencias.
Celebremos con alegría un nuevo año, escribamos en un papel lo que ya no queremos o no nos gusta y prendámosle fuego hoy por la noche… y hagamos nuestros deseos para el nuevo ciclo que comienza mañana primero de noviembre. Todo lo que desees en la mágica noche de hoy, se vuelve realidad si tu corazón lo pide con fe y es para tu beneficio.
La Magia es renovación, la Magia es armonizar con los ciclos de la Naturaleza y con todo tipo de espíritus, el progreso está hecho a base de ciclos: FESTEJEMOS LA VIDA EN CUALQUIER FORMA DE MANIFESTACIÓN.
¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!… Vivos, muertos, hadas, gnomos, silfos, ondinas… Sean bienvenidos.
Un fuerte abrazo… Alda
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