31 enero 2013

Ya no hay Brujas

Ya no hay brujas, solo soldados que ante las órdenes de los demás aceptan sus deberes: "levántate, corre al trabajo, cánsate, sufre, consume".

Ya no hay brujas, de aquellas que se dejaban el cabello crecido, las faldas largas, y el cuerpo bendecido... ahora solo hay remedos en trajes sastres masculinos obsesionados con estar en los huesos y en cuerpos desnutridos.
Se acabaron las brujas, de aquellas que cocinaban en casa, las que le ponían hierbas aromáticas a los guisos mientras cantaban una canción armónica o desentonada. Solo hay mamás abriendo un envase de "tetrapack" para preparar en dos minutos un insípido mole para darle sabor a carnes intoxicadas.
Se acabaron las danzas, los bailes, las celebraciones por los ciclos de la naturaleza... ahora solo observamos una caja que nos muestra una telenovela.
¿Brujas?, escasean. Aquellas pensantes, líderes y visionarias... que dentro de su familia eran como el agua fresca, las que nos abrazaban y besaban ante una pena, las que adivinaban nuestra historia con solo mirarnos a los ojos sin preguntarnos nada. Ahora solo tienen ojos para su iPhone y su tableta.

Ya no hay Brujas, de esas que consideraban la sexualidad normal y un acto de disfrute con su compañero... ahora son mujeres queriendo competir con los hombres y tener control y poder, en el trabajo, en las finanzas, y en la cama.
Hay un vacío de Brujas... de aquellas que escuchaban el trinar de un ave en un árbol, y cerraban sus ojos para entender ese canto alado. Ya no hay de esas, solo hay mujeres con la cabeza baja en un auto, un tren o autobús, evadiendo pensamientos y vida con los audífonos a alto volumen escuchando música hecha al vapor... mientras más ruido, mejor.
Ya no hay brujas, de aquellas que se asombraban de los milagros de su propio cuerpo con la menstruación, la menopausia, el embarazo y el parto. Solo hay negaciones de mujeres, avergonzadas por su propia sangre mensual, mujeres que toman píldoras para evitar menstruar "hasta por 24 meses", como lo dijo su respetable ginecólogo que seguramente no tuvo madre. Remedos de mujeres, que prefieren un "piquetito" para tener un parto que no les vaya a doler... como lo vieron en la telenovela de la tarde. Mujeres que ni siquiera conocen "en persona" a su lugar más sagrado dentro de su cuerpo, porque les resulta molesta su "inquilina de ahí abajo".

Ya no hay Brujas, de esas viejitas y arrugadas que sonreían cuando les preguntabas sobre las simplezas de la vida o para qué servía una hierba. Solo hay obsesionadas con las cremas y las cirugías que intentan desesperadamente ir en contra del inevitable Cronos... y dejan de sonreír, para dar paso a una mueca fingida y acartonada.

Ya no hay Brujas, ni mujeres a las que se les haya dado la educación como Mujeres, no como muñecas y damas.

Ya no hay Brujas, no hay energía femenina, no hay amor en esos corazones felices por la barriguita en su etapa de luna... no hay mujeres que amen al silencio, a los animales, a su cuerpo, ni a su propia alma.

Rescatemos nuestra esencia, nuestra energía sagrada, aún estamos a tiempo hermanas.


*** Alda **