06 julio 2012

La Cosmovisión de los aztecas

Comprender de dónde venimos, es fundamental para saber hacia dónde vamos. Los mexicas, actualmente conocidos como Aztecas, tenían una visión holística de la vida.
Eran politeístas, es decir, tenían a varios Dioses y no a un solo.

Una cultura que podría decirles, a manera personal, que es una de las más equilibradas, no solo por su estricta organización social y política, o por su rico régimen alimenticio (del cual si gustan, podemos comentarles más adelante)… sino porque concebían a sus deidades con características humanas y representaban todas las fuerzas y fenómenos del Universo.
Los mexicas tenían Dioses “buenos” y “malos”… aunque para ellos no representaban esos aspectos, sino que eran las fuerzas que vivían en su día a día.
Entonces, tenían Dioses del maíz, del trueno, la lluvia, la obsidiana, las flores, de los vicios (uyyyy aquí son un montón), del Sol, del pulque, la guerra, la brujería, la tierra, la Luna, la prostitución, la muerte… y muchos más.

En palabras del brillante Octavio Paz: “La religión azteca, como la de todos los pueblos conquistadores, era una religión solar. En el sol, el dios que es fuente de vida, el dios pájaro, y en su marcha que rompe las tinieblas y se establece en el centro del cielo como un ejército vencedor en medio de un campo de batalla, el azteca condensa todas las aspiraciones y empresas guerreras de su pueblo. Pues los dioses no son meras representaciones de la naturaleza. Encarnan también los deseos y la voluntad de la sociedad, que se autodiviniza en ellos”.
Entender a los mexicas, puede resultar complicado si solo los queremos ver de manera “tradicional”… los mexicas, al considerar todos los aspectos del Cosmos y de la vida misma, seguían el Principio de Polaridad descrito en El Kybalión: “Todo es dual; todo tiene polos; todo tiene su par de opuestos; semejante y desemejante son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se encuentran; todas las verdades no son sino medias verdades, todas las paradojas pueden ser reconciliadas”.

Uffff, ¿difícil de comprender?, no tanto… veamos, los mexicas afirmaban que habían sido creados de una Deidad dual, es decir, femenina y masculina, a la que se le conoce como Ometéotl. Nada que ver con el Dios de los Cristianos que es únicamente masculino, o con la Diosa de los neowiccanos. 
Si queremos que nuestras hermosas neuronitas trabajen un poco, es lógico pensar que nosotros fuimos concebidos gracias a un papá y una mamá… pues lo mismo pasaba con la cosmovisión de los aztecas: tenían a Ometecuhtli (fuerza masculina) y a Omecíhuatl (fuerza femenina), quienes residen en el Omeyacan y su nombre como entidad dual es Ometéotl... el Yin y el Yang mexicanos.
Bueno, pues de ahí venimos aquellos por los cuales corre ADN azteca.
La jerarquía de sus Dioses, se apega en cierta manera a las esferas del Árbol de la Vida de la Kabbalah, pero ya no les hago más complejo este asunto.

Como decían mis abuelos oriundos del Estado de Hidalgo (y tal vez por eso me guste el pulque): Y de ahí pa’l Real m’ijita… es decir, y de ahí nos seguimos con toda la derivación de Dioses que tuvieron los mexicas.

Ojalá que esta pequeña aportación, siembre la inquietud para conocer a nuestros antepasados… que no eran ni inditos, ni ignorantes como los conquistadores españoles nos infundaron, por el contrario, eran una raza guerrera, organizada, conquistadora, inteligente y profundamente conectada con las fuerzas terrestres y celestes. ¿Qué queda de ellos en nosotros?

Quizá sea más divertido leer un chiste en la red, o leer la revista con los últimos chismes de la farándula en lugar de la espectacular y enriquecedora “Arqueología Mexicana”… cada quien tiene sus preferencias.

“El mexicano y la mexicanidad se definen como ruptura y negación. Y, asimismo, como búsqueda, como voluntad por trascender ese estado de exilio. En suma, como viva conciencia de la soledad, histórica y personal”. El laberinto de la soledad, Octavio Paz.

Espero sus aportaciones de aquellos a quienes les apasione el tema y que hayan llegado a leer hasta el final de esta nota.

*** Alda ***